Hay un loco suelto que le anda robando sonrisas a la gente, que es mirado con asombro, y a pesar de ello todos quieren una foto con él. Lograron localizar su asentamiento en el noroeste del estado de Arizona, y quienes lo identificaron dicen que es un gigante. Parece ser que su fisonomía está en constante transformación, y quienes lo conocen dicen que tiene 29 kilómetros de ancho, 445 kilómetros de longitud, y una profundidad de más de 1500 metros. Confirman desde el espacio que también lo tienen vigilado. Según fuentes no reveladas que dejaron deslizar algunas de sus declaraciones, dicen que parece un tipo muy interesante, y se hace llamar «Gran Cañón».
Anécdota retro
El Gran Cañón me saca historias como si fuese el protagonista de una saga. Cuando tenía alrededor de 6 años mi padres compraron, en formato VHS, una serie sobre Maravillas de la Naturaleza. Me dieron a elegir el primer video para que viésemos juntos y tomé el del Gran Cañón. Había quedado impresionada por su inmensidad, y hace unos pocos días lo conocí en persona. No defraudó ni un poquito a mis recuerdos, sino todo lo contrario, no hice más que maravillarme de una maravilla.
Gran Cañón – South Rim
El South Rim del Gran Cañón está abierto las 24 horas, los 365 días del año.
Para ingresar al parque nacional Gran Cañón se paga un ticket de USD 35 por auto, o bien usando el pase anual America The Beautiful.
Recorrerlo es muy fácil ya que todo está tan bien organizado que sólo hay que seguir la propuesta del parque junto al servicio de shuttles, que se identifican en 3 rutas, y cada una corresponde a un color (naranja, azul y rojo).

Pocket map
- Más mapa e info sobre el: Parque Nacional Gran Cañón
¿Qué ver en el Gran Cañón?
Dejamos el auto en el parking donde se encuentra el Visitor Center, y desde ahí caminamos al primer punto panorámico del Gran Cañón llamado «Mother Point». Continuamos caminando por el Rim Trail hacia el oeste, salteando el servicio de shuttle color azul. Cuando llegamos a Bright Angel, que es donde comienza el servicio de shuttle color rojo, decidimos seguir caminando un par de puntos panorámicos más. En este sector el camino seguía asfaltado pero con una pendiente en subida más marcada, y el calor comenzaba a apretar un poco más. Fue el momento en que tomamos el primer shuttle del día para llegar al final del recorrido.
Para regresar al Visitor Center tomamos 2 shuttles, primero el rojo y luego el azul, y una vez allí tomamos el naranja para llegar a Yaki Point porque ahí no pueden ingresar los autos. Finalmente regresamos al Visitor Center, nos subimos al auto, y terminamos el día en Desert View.
En este video muestro cómo es el ingreso al parque, dónde estacionar, cómo ir del Centro de Visitantes al punto panorámico «Mother Point», y cómo es el Rim Trail camino hacia Bright Angel.
¿Qué borde del Gran Cañón conviene visitar?
Se puede visitar al Gran Cañón desde cuatro bordes (rim): South Rim, North Rim, West Rim, o East Rim. La pregunta más frecuente en las redes es ¿cuál es el rim del Gran Cañón que conviene visitar?
South Rim
Leyendo me decidí por el sector al que definían como el más popular y con más fácil acceso: South Rim. Después de haberlo visitado puedo confirmar esa información, como también decir que para quienes visitamos este parque nacional por primera vez, el South Rim es la imagen que todos tenemos del Gran Cañón.
Este sector del parque ofrece al turista servicios de shuttles (buses) que permiten recorrer el circuito propuesto. Para quienes nos gusta la caminata los senderos están (en su mayor parte) asfaltados, son de poca exigencia física, y a lo largo del camino hay indicaciones para saber cuál es la distancia a la próxima parada del shuttle en caso de querer colgar los botines.
North Rim
Otro dato no menor, es que el South Rim se encuentra abierto todo el año a diferencia del North Rim, que con una temporada más corta, está abierto desde mediados de Mayo a mediados de Octubre.
East Rim
Otro sector que sí conocí fue el East Rim porque forma parte de uno de los atractivos turísticos más solicitados al atardecer: Horshoe Bend (curva de herradura). Por un tema de distancias, hicimos esta visita junto al Tour del Antelope Canyon.
West Rim
También habíamos considerado visitar el West Rim porque allí se encuentra The Glass Skywalk, conocida como la «pasarela transparente». Este es el sector del Gran Cañón más cercano a Las Vegas, y por ese motivo se convirtió en una de las escapadas más populares desde esa ciudad.
¿Por qué lo descartamos cuando estábamos en Las Vegas? Porque leyendo en las redes sociales nos enteramos que la tarjeta America the Beautiful no aplicaba a este territorio dado lo administra la Nación Hualapai. Entonces teníamos que pagar una ticket a partir de los USD 80 (Legado Skywalk) para entrar al parque y caminar por el Skywalk (que no está incluido en la tarifa básica del parque). A esto habría que sumarle los gastos de traslado, el tiempo de ir y venir desde Las Vegas, que son aproximadamente 4 horas, y la foto sobre el Skywalk ya que no está permitido llevar cámaras de fotos ni celulares. ¿Se imaginan a quién hay que comprarle la foto?
Al parecer también se pierde tiempo haciendo filas para: tomar el shuttle porque no se permite el uso del auto dentro del parque, para dejar las pertenencias antes de ingresar a la pasarela, para adquirir la protección que hay que ponerse en los pies para no rayar el vidrio de la pasarela, y claro… para entrar al Skywalk. En este sentido y habiendo tenido la posibilidad de visitar el South Rim, consideramos que no valía la pena la inversión que implicaba hacer esta visita.
¿Qué ves cuando ves al Gran Cañón?
Este monstruo guarda uno de los misterios más grandes de la geología: ¿Cómo hizo el Río Colorado para formar un cañón tan gigantesco?
Conocer cómo fue la transformación del Gran Cañón me permitió admirarlo aún más que a su propia inmensidad.
De montaña a llanura
Son las capas de roca coloridas las que revelaron el secreto, y la historia de la creación del Gran Cañón comienza con montañas hace 2 mil millones de años. En esa zona había montañas de 9 kilómetros de altura, más altas que el Everest. Durante 500 millones de años la naturaleza se ocupó de transformar las montañas en llanuras agrietadas llevándolas al nivel del mar, y permitió su entrada al territorio.
¿Cómo se sabe esto? Porque se hallaron restos fósiles marinos en la parte más alta del cañón. Son las distintas capas que se ven sobre las paredes del Gran Cañón las que cuentan que durante millones de años no quedó sumergido una sola vez, sino al menos 8 veces. Estas capas o épocas marinas depositaron distintos sedimentos, aportando cada uno sus colores, fósiles, y composiciones, que a la larga se solidificaban quedando como roca sólida. Así es como se observa una franja beige, otra marrón, aunque el color predominante es el rojo que procede del hierro encapsulado en todas estas rocas, y que se oxida con el tiempo generando esa tonalidad rojiza.
De llanura a meseta alta
Generalizando, se produjo un movimiento de las placas tectónicas, y «el suelo subió en ascensor formando una mesa alta y lisa». El mar ya no tenía lugar y se retiró. Todavía el Gran Cañón no existía pero se estaba preparando para aparecer, sólo necesitaba una ayudita más: el río Colorado.

Vista desde Desert View
De meseta alta a cañón
Todavía no sería el Gran Cañón sino Cañón a secas. A partir de que el Río Colorado desembocó en una cuenca, formó un lago enorme que fue creciendo, luego inundó todo el altiplano, y con el tiempo desencadenó lo que se cree fueron los inicios del cañón. Estudiosos dedujeron que el cañón se fue formando a una velocidad de 300 metros de profundidad por millón de años, por lo que los 1.600 metros demoraron un poco más de 5 millones de años.

Vista desde Prima Point
De cañón a Gran Cañón
Que el agua haya pasado por la roca no significa nada (o casi nada). Lo que produjo esta transformación son las toneladas de rocas que transportaba el río Colorado a su paso, y que iban comiendo las paredes del cañón. ¿Pero cómo hizo el río para tallar la roca en “tan poco tiempo”? Considerando los tiempos de la tierra, lo hizo gracias a la gravedad. El río venía corriendo desde lo alto de las montañas rocosas de Colorado (Rocky Mountain National Park), descendiendo 3 metros cada 1,5 kilómetros. Con esa fuerza, con esa cantidad de rocas, lograba erosionar todo lo que tenía a su paso.
El Gran Cañón
En el South Rim, el corazón del Parque Nacional, es donde el Gran Cañón alcanza su máxima anchura. ¿Quiénes son y fueron los responsables de este ensanche del Gran Cañón? Desde siempre y por siempre: los desprendimientos de rocas. A grandes rasgos, la parte central del Gran Cañón es la parte de roca más dura y no se erosiona fácilmente, pero la base es más blanda y cuando llueve se va erosionando y derrumbando. Si la base se debilita provoca los desprendimientos de las capas superiores aunque sean éstas más duras. El río Colorado ayuda a barrer todos los desprendimientos, sino todo se vería lleno de escombros.
Existen más responsables en el ensanche del Gran Cañón que aparecieron en el último millón de años: los volcanes. Varias fueron las erupciones y ríos de lava que descendieron desde la cima del Gran Cañón que cambiaron su fisonomía por completo. La última erupción fue hace mil años, que para la Tierra no es nada.
Atardecer en Desert View
¡Qué momento fue despedirse del Gran Cañón! pero encontramos un linda manera de hacerlo viendo el atardecer en Desert View – Watchtower (torre de vigilancia).
Este punto panorámico se encuentra a 38 kilómetros de la entrada del Parque Nacional Gran Cañón, es el último de los que conforman la ruta escénica Desert Drive View (Ruta 64), y tiene la particularidad de que podemos ver las curvas del río Colorado.