Tal vez nombrar 3 razones sean pocas por el tiempo que le dedicamos a Grand Staircase -Escalante National Monument, considerando que este paseo formaba parte un itinerario que incluía varios lugares por visitar y largas distancias por recorrer. Les propongo tener este destino en el radar para cuando planeen su próximo viaje junto al Gran Cañón, para divertirse entre cascadas, cañones angostos que atravesar, hoodoos enanos para trepar, y todo con acceso gratuito. Grand Staircase – Ecalante National Monument es un área natural que se adapta a todos los estados físicos y no se resiste a las anécdotas.
Aquí van mis 3 razones para visitar Escalante:
1. Brotan las anécdotas
Llegábamos al primer trail del día en Escalante. No había miradores, ni pasarelas, ni indicadores de distancia, sólo tótems hechos por otros aventureros que nos ayudaban a orientarnos para acertar el camino que teníamos que seguir. En estos lugares la tecnología no tiene cabida. Tuvimos que tomar referencias en las rocas y árboles, y deducir caminos mirando el horizonte. Nos hicimos de compañeros de caminata que se encontraban perdidos en la misma frecuencia que nosotros. Desafiamos nuestra destreza física trepando rocas a puro salto y fuerza de brazos. Confiamos en la palabra de quienes habían regresado de la aventura que estábamos por emprender: «¿Peek – A – Boo es muy complicado?», le preguntamos a un chico, y nos responde después de mirarnos bien «ustedes van a entrar». Eso lo entendimos al regresar.
2. Trekking para todas las edades
Grand Staircase – Escalante National Monument es un área protegida enorme, y en ella los trails también ofrecen una variedad de grados de dificultad.
En 1 día hicimos 3 trails con diferentes dificultades, y por lo tanto adaptables a edades y estados físicos:
a. Peek-A-Boo Slot Canyon (Moderado)
Otra vez nuestra Hyundai AWD nos salvaba de caminar en la tierra. Hay 2 áreas de estacionamientos, uno para autos de baja altura desde donde se camina 1.5 kilómetros aproximadamente para llegar al inicio del trail, y otro estacionamiento a pocos metros del inicio. El camino entre los 2 estacionamientos es muy desnivelado y barroso, pero al costado hay un sendero para los que van a pie.
El trail lo comenzamos con esta panorámica:
Era la nada misma. Y nos volvimos a preguntarle a alguien de los que estaban en el estacionamiento hacia dónde teníamos que ir para encontrarnos con Peek – A – Boo Slot Canyon. Fue ahí donde un chico, que había regresado recién del trail, nos indicó que debíamos seguir los totems (montículos rocosos), y que lo único más difícil era trepar la boca del cañón. Después nos miró de arriba a abajo y nos dijo «chicos, ustedes van entrar». Sin querer interpretar lo que nos había querido decir, seguimos los totems que nos fueron guiando en el camino para descender el acantilado.
Llegamos a la boca del cañón junto con 1 pareja joven y 2 señores mayores. Había que trepar 4 metros sobre una pared de piedra lisa. La pareja joven tomó la delantera, empezaron a subir los 2 a la vez, y él la terminó empujando desde abajo para que lograra llegar al borde superior.
Nosotros 4 nos miramos porque en realidad ninguno podría empujar a nadie de esa manera. Así que tomé la iniciativa para ver de qué se trataba esa trepada. Sobre la roca había unas pequeñas muescas de marcas de otros pies que ayudaban a subir hasta la mitad de la pared, y para llegar al borde superior tenía que pegar un salto, pero el resultado me daba incertidumbre porque de sólo acomodarme para hacer el salto me iba resbalando. Dudé, me bajé para pensar, y dejar el paso libre al siguiente valiente. Se animó uno de los señores que parecía tener experiencia. Le llevó su tiempo pero lo logró, y nos indicó cómo posicionar el cuerpo para esa segunda parte de la subida. Subió su amigo, y era el turno de mi revancha. La clave es mentalizarse y no querer perderse lo que viene después.
Ya estábamos dentro del cañón, caminamos unos metros más, y a la altura de «la oreja» que se ve en la siguiente foto, nos esperaba otra trepadita de 1,5 metros.
En breve estaríamos por llegar al punto de aquella frase que nos había quedado retumbando: «chicos, ustedes van a entrar».
Era la hora de atravesar el cañón. Son dos paredones con un pasillo de 40 centímetros en el sector más ancho, y con un suelo rocoso que obligaba a pasarlo de costado. Con la mochila en la mano derecha y de perfil, encaramos el camino entre puntas y recovecos que impedía ver más adelante. De tanto en tanto se hacía más estrecho. No fue muy largo el tramo pero sí muy divertida la experiencia.
Al salir del cañón los totems mostraban el camino para continuar a Spooky Gulch, que implicaba atravesar otro cañón aún más angosto. Nosotros y los 2 señores decidimos regresar, pero el gran dilema fue adivinar por dónde. ¿Dónde están los totems? Nos preguntábamos ya que sólo veíamos un par de ellos y después… el precipicio. No teníamos señal de celular, y nos tomamos unos minutos para observar el paisaje como para ver si podíamos identificar un camino seguro para regresar, pero nos dejamos llevar por la intuición. Lejos de querer volver por el interior del cañón, lo hicimos bordeando la boca hasta llegar a un médano, que recordábamos haber visto antes de la trepada inicial. ¿Dónde están los totems? nos preguntábamos otra vez. No nos importaba demasiado porque ya podíamos trazar un camino hacia el acantilado de piedra rojiza que habíamos bajado desde el estacionamiento.
Una vez arriba del acantilado vimos con claridad el camino que hicimos:
Tuvimos buena compañía, y compartimos lo que nos parecía la mejor manera de ir desandando cada tramo del camino. Fue el trail más duro del día pero todos pueden hacerlo. Uno de los señores con 65 años, 2 stent, y con pantalón de jean pudo hacerlo aunque asistido en varias partes por un buen amigo. Para los chicos acostumbrados a estos trails, también será muy divertido siempre que alguno de los padres puedan ayudarlos a trepar los 4 metros del ingreso al cañón. Se requiere un poco de destreza física, y de un normal entrenamiento para estas 3 horas de travesía. La ventaja de este cañón es que se mantiene seco, a diferencia de otros que se inundan, y con suerte, se atraviesan caminando en el agua. Este trail fue el único que me hizo notar que con zapatillas de trekking todo hubiese sido más fácil.
b. Devil’s Garden (Fácil)
Los gigantes hoodoos bicolor, y los arcos de piedra son el lugar perfecto para los más chicos y para los que queremos volver a ser chicos. No hay un trail oficial sino que se pueden trepar las rocas sin grandes peligros, y pasar allí 15 minutos o todo el tiempo que quieras.
c. Lower Calf Creek Fall (Fácil)
Caminar un cañón a través de un terreno de poca pendiente y con una recompensa al final, hace que este sea un trail más familiar, en el que tanto los chicos (que no necesiten cochecitos) y grandes puedan divertirse y tomar contacto con la naturaleza.
De los 3 trails que hicimos en el día, éste es el único lugar donde se paga una entrada de USD 5 por auto, a menos que tengas el pase anual America The Beautiful. Luego de estacionar caminamos hacia un sector de registro, ubicado a la derecha del camino, donde anotamos nuestros nombres, pasaporte, y patente del vehículo para dejar asentado que contábamos con el pase anual, y estaríamos metiéndonos en la montaña. No hay un guardaparques registrando gente sino que se hace por cuenta propia. Allí será la última oportunidad de utilizar los baños y cargar agua potable, ya que a lo largo del camino no hay instalaciones.
El trail comienza a unos metros más adelante, donde termina el asfalto y el suelo arenoso marca el inicio. A lo largo del camino atravesamos todos los colores que el área de Escalante nos venía mostrando, amarillos dorados, rojos, verdes, y chocolates, y de tanto en tanto el aroma de la vegetación acompañaba el paisaje cuando pasábamos por entre medio de ella.
El premio de esta caminata se descubre al llegar al final del cañón, donde unos metros antes el agua se hace oír muy fuerte. Nos encontramos con un paredón del que caía una cascada altísima que alimentaba una piscina natural.
Empezamos el trail a las 16 horas y para cuando llegamos a la cascada el clima se había puesto muy fresco, considerando que fuimos en el mes de Mayo. Es conveniente llevar abrigo y comenzar la caminata más temprano porque el regreso es bastante tramposo cuando cae el sol.
Al estar este paseo sobre la Ruta 12 es fácilmente combinable cuando se visita Bryce Canyon National Park, porque se encuentra a 1 hora 30 minutos, y el tiempo entre ida y vuelta a la cascada es de sólo 2:30 horas.
3. Es gratuito
Así de simple, así de maravilloso.
¿Cómo organizar el paseo?
Dedicamos 1 día completo a este paseo. Desde Tropic, donde estábamos alojados hasta Escalante por la Ruta 12 son 60 kilómetros de una ruta escénica de asfalto en perfectas condiciones, y casi 1 hora de viaje. A la ida o a la vuelta, el trayecto puede hacerse más largo porque hay varios puntos panorámicos a lo largo de la ruta, indicados como «turn out».
En la entrada de Escalante se encuentra el Centro de Visitantes donde es imprescindible hacerse de un mapa para ayudar al celular cuando éste no agarra señal, y es el último lugar con posibilidad de usar los servicios de sanitarios y agua.
Desde ahí se sigue por la Ruta 12 durante aproximadamente 9 kilómetros hasta llegar a la calle Hole-in-the-rock rd. que es de ripio y con bastante serrucho. En 1:30 hora llegábamos a Peek-A-Boo Slot Canyon, y a la vuelta entramos a Devil’s Garden que se encuentra en esa misma calle. Finalmente terminamos saliendo a la Ruta 12 para visitar Lower Calf Creek Fall.
Imprescindibles para llevar
Agua y mucha, porque no son muchos los lugares que ofrecen servicio de sanitarios y agua potable, a excepción del centro de visitantes de Escalante y en el trail Lower Calf Creek Fall. Protector solar, batería externa para cargar el celular, tanque lleno, y comida para el camino. En lo posible zapatillas de trekking si hacen Peek – A – Boo Slot Canyon.
2 comentarios
Que lindo blog, estoy organizando un viaje a Grand Staircase y este blog ha sido inspiración, muchas gracias 🙂
Hola Isa!! Muchas gracias por tu mensaje 🙂
Hermoso destino elegiste, por el paisaje y por lo activo. Es una zona muy extensa con muchas actividades deportivas y por lo tanto, experiencias individuales. Seguro vas a traer un montón de anécdotas. Besos y que sea un gran viaje!!