Todo tiene su proceso. El mío comenzó en 2015 cuando decidí escribir sobre mis experiencias de viajes, y para eso tenía que crear un blog. Este momento coincidió con la organización de mi primer viaje a Europa, y por lo tanto venía leyendo blogs de viajes como loca. De alguna manera fui procesando el estilo en que esa información se presentaba, y rescaté aquello que más me gustaba para dar los primeros pasos: crear el dominio, instalar WordPress y elegir el tema.
Fue todo un éxito porque me leyeron mi mamá y mi papá. Para mí, el objetivo de ese momento era empezar a desarrollar algo que me daba vueltas en la cabeza. El tema de viajes y turismo no sólo tiene que ver con mi carrera de Licenciada en Turismo, sino que por sobre todas las cosas es un tema que me apasiona, y eso es todo lo que se necesita para disfrutar de este proceso de aprendizaje en el mundo blogger.
Hoy leo mis primeros posts y son como las fotos de la adolescencia que querés prender fuego en el asado del domingo, pero… gracias a ellos fui mejorando. Si bien no soy escritora, pretendo que todo lo que pueda compartir sea agradable para quien lo quiera leer.
Escribir bien y lindo es un gran esfuerzo que en algún momento de este proceso empezó a competir con mi pasión por los viajes. A medida que fui viajando, respondiendo a mis dudas de organización, y observando todos los detalles posibles para poder transmitirlos bien, sentí que mi trabajo necesitaba una nueva presentación.
Renovarse fue el nuevo objetivo, como cuando te ponés una ropa nueva y le cortás la etiqueta para estrenarla. Así salgo hoy contándoles que Mis Lugares se renovó, y quien escribe está feliz de haber encontrado en este hobby (y casi trabajo) la constancia de compartir historias de viajes y paseos junto con información práctica. Además planeo incorporar nuevas formas de contenidos audiovisuales que ya verán en los próximos posts (y claramente más trabajo de edición para mí).
Si están interesados en comenzar su blog o renovarse, les sugiero que tengan en cuenta estas recomendaciones:
- WordPress: es la plataforma líder en la creación de blogs. Me resulta muy fácil de usar, tanto para la creación de posts como para la configuración del blog.
- Elegir el tema: para decirlo simple, el tema es el modo en que el sitio web es mostrado. ¡Qué lindo está el blog! Bueno… es por el tema que elegí 😛 El tema elegido, luego de mucho análisis, fue Soledad. Me gustó que tenga muchas formas de customizar la presentación.
- El logo: contraté un diseñador a través de Fiverr, una plataforma que entra varias cosas agrupa el trabajo de diseñadores. Hay que tomarse el tiempo para buscar e inspirarse con los trabajos presentados, y así elegir el diseñador que mejor se adapte a nuestra idea y presupuesto. Gracias Damián Calderón por la recomendación!
Y no interesa si arrancás escribiendo en una plataforma gratuita o paga, porque lo que importa es descubrirnos a nosotros mismos en este camino de contar cómo vemos las oportunidades que se nos presentan en la vida. El blog cambia junto a la persona que escribe cada post, y esa necesidad de crecer genuinamente es lo mejor que le puede pasar a Internet.
Esto es como cuando ganás el Martín Fierro, así que necesito agradecer a mi Ingeniero en Informática favorito, Andrés, a quien le creé un «hobby obligatorio»: mantener el servidor del blog. En este cambio tuvo que migrar toda la información de un servidor a otro, actualizar del tema, y otras cosas que seguro no me entero pero que hacen que el blog funcione perfecto. Su lista de tareas sigue, porque además me «edita» varios posts, y así como me banca en mis tantas horas dedicadas al blog. Mis papás Silvia y Ricardo también me alientan muchísimo a seguir escribiendo, y el viejo fue el creador de la flecha del logo. Me dijo: «que tire para arriba, que empuje, que te diviertas».
Y para cerrar, pero no menos importante, en estos años conocí a través de las redes a muchísimos blogueros de viajes con ganas de compartir sus experiencias. Además se fueron armando nuevas comunidades de viajeros que, con diferentes finalidades, hicieron que las redes sociales justifiquen su sentido de estar conectados.