¿Qué te puedo decir de Milán y que no hayas leído en otros blogs de viajes? Que si le dedicás 1 día, 48 horas, que si TENES QUE VER 8 cosas, 10 cosas, 15 cosas. ¿Entonces? ¯\_(ツ)_/¯ ¿Por qué funcionó mi visita a Milán?
Milán forzado (para mi)
Voy a abrir el paraguas… Milán es una ciudad muy atractiva. Si bien estuve muy poco tiempo caminándola, se puede ver que es diferente a Roma o a Florencia. Milán es una ciudad de estilo moderno, y con espacios más amplios hasta en la zona misma del centro histórico. Milán es la capital económica y el centro financiero de Italia, y el movimiento cultural y artístico es mundialmente conocido. Si tuviera que elegir una ciudad italiana para vivir Milán estaría entre las candidatas. Más que el pasado es el presente de Italia, y su poder se puede resumir en esta frase: «Por cada iglesia que hay en Roma, hay un banco en Milán».
Cuando pensé en visitar Milán, sabía que iba a ser una pasada fugaz, pero no quería perderme de conocer ese submundo de pocas cuadras al que denominan Quadrilátero della Moda. Me imaginaba que las vidrieras serían una explosión de creatividad, pero aparentemente la creatividad está colgada en las perchas.
Para ingresar a un negocio, una persona especialmente dedicada a esta función abría la puerta, cosa que me intimidaba un poco. Y me imaginaba adentro con una vendedora diciendo «¿en qué te puedo ayudar?» (pero en italiano), y yo con mi pinta le decía «estoy mirando»….
Leí varios itinerarios de visita a Milán, y después de haber pasado por la ciudad, siento que son un poco forzados: «Hacé esto…, caminá por…, tomate un trago en… «.
Distinta fue la recomendación de nuestro anfitrión Luca, quien nos estaba alquilando su casa. Él nos había recomendado pasear por el Barrio Brera, ubicado pegadito al Duomo y al Quadrilatero, que tiene la pinta de Recoleta en Buenos Aires, con toques palermitanos. Y tenía razón, fue un paseo pintoresco para hacer una vez que estás en Milán.
¿Por qué funcionó mi visita a Milán?
Porque veníamos de visitar Cinque Terre, camino hacia el norte de Italia, y Milán nos parecía que era una excelente opción para hacer un alto en el camino. La realidad es que mis expectativas estaban puestas en el Duomo de Milán, y en el ascenso a sus terrazas. Es un edificio mágico desde cualquier lugar donde se lo mire.
Estamos en Milán, caminemos por Milán.
¿Qué ver en un paseo fugaz por la ciudad?
1. Plaza del Duomo y el ascenso a las terrazas del Duomo de Milán
Es el kilómetro cero turístico, por estar rodeada de los atractivos principales, como el famoso Duomo de Milán, y por lo tanto la convierten en el punto de inicio para recorrer la ciudad. La magnitud de la plaza y lo que significa ser el corazón de la ciudad, se aprecia mejor desde las alturas de la cúpula de la Catedral.
2. Galería Vittorio Emanuele II
Es conocida como el salón de Milán por la cantidad y calidad de locales de ropa y restaurantes. Esta galería conecta la Piazza del Duomo con la del Teatro all Scala. Eso hicimos, traspasar la galería de lado a lado, aunque antes y debajo de la gran cúpula de la galería, dimos 3 vueltas con los ojos cerrados sobre nuestro eje para volver a Milán.
La estatua que se ubica en la plaza del Duomo, es la de Vittorio Emanuele II, el primer Rey de Italia, y su mirada apunta a su propia galería.
3. Teatro alla Scala
No lo visitamos por dentro pero no se puede ignorar que fue, por cientos de años, el teatro referente a nivel mundial para exhibir los mejores conciertos, óperas, y ballets. En la plaza que lleva su nombre, encontramos la escultura de Leonardo Da Vinci.
Esta ciudad le debe mucho a Leonardo porque gracias a él, hoy reciben miles de turistas que gastan muchos euros en visitar su obra famosa de la Última Cena. Además y para admirar su inteligencia, fue un experto hidráulico que logró mejorar y crear canales para conectar a Milán con el mundo y, sobre todo, a través de ellos pudieron trasladar los bloques de mármoles para la construcción del Duomo. Esos canales son otro paseo milanés, en el Barrio Navigli.
Hola Leonardo
4. Castillo Sforzesco
Es gran castillo de la ciudad porque fue construido por la primera dinastía del Ducado de Milán: los Visconti. Cuando llegaron los Sforza al poder, re-bautizaron el castillo con su apellido y lo llenaron de vida con obras de arte. En esa época, Milán era la puerta de entrada a Italia y por lo tanto, estaba en primera fila para ser atacada por los enemigos españoles, austríacos, y franceses. En uno de esos ataques llegó Napoleón quien quiso demoler el castillo, pero sólo se tumbó una parte. Da la impresión de que salvaron la vida del castillo justo a tiempo, pero no… porque los milaneses también quisieron volarlo por los aires para construir un barrio de lujo. Por suerte prevaleció la cultura y se puede visitar. Hoy en día alberga varios museos, y podemos atravesarlo por su jardín interno, para encontrarnos al otro lado con el Parque Sempione.
Patio interior del Castillo Sforzesco
5. Parque Sempione
Es el espacio verde más grande y agradable de Milán. Si hay un lugar lleno de vida, es este parque. Es el lugar elegido como circuito deportivo, paseos con chicos, pic-nics, y mucha sombra para descansar después de las caminatas entre el cemento de la ciudad.
Gran parque con el Castillo Sforzesco de fondo
Cuando comenzamos la caminata, luego de atravesar el castillo, veía al fondo este arco que me llamaba la atención. ¿Un arco del triunfo? Son casi 10 cuadras para llegar. Cuando lo vi de cerca noté que era más parecido al Arco del Carrousel de París. ¿Qué tendría que hacer ahí? Y después recordé que Napoleón anduvo en estas tierras milanesas haciendo de las suyas, y fue quien impulsó su construcción. Se llama Arco della Pace (Arco de la Paz)…. justo para Napoléon…
Arco della Pace
6. Barrio Brera
Como comentaba, tiene un parecido al barrio de la Recoleta de Buenos Aires con toques palermitanos. A este barrio se lo conoce como «la bohemia de lujo».
7. Cuadrilátero de la Moda
El Quadrilatero della Moda es la zona que concentra las grandes marcas de la moda, y la porción más famosa de la ciudad para quienes buscan en ella prendas y accesorios que tienen dónde ser lucidos.
8. Canales del barrio de Navigli
Para completar los puntos de interés que propone toda visita a Milán, podrías ir tomar algo a este barrio para hacerle honor a Leonardo.
9. La Última Cena de Leonardo da Vinci
Esta obra se encuentra en la Iglesia Santa María delle Grazie. Teníamos todas las intenciones de visitar este mural y si bien quisimos comprar las entradas con anticipación al viaje, no fue suficiente. Se agotan rapidísimo, y saber para qué día y hora comprar la entrada implicaría tener armado el itinerario de viaje con muchos meses de anticipación.
10. Scalo Milano Outlet
Si andás con tiempo de sobra, este shopping está ubicado a 15 minutos en auto desde donde estábamos alojados (cerca de la Fundación Proa). Es muy chico y fácil de recorrer en poco tiempo. Los precios no son los de outlet de USA, aunque siempre se encuentra algún producto a precio conveniente 😀
Scalo Milano Outlet: Marcas
¡Este paseo se encuentra incluido en el itinerario que recorre a Italia en 30 días!
