Desde el corazón de la Toscana y pasando previamente por Pisa, seguíamos camino hacia el norte de Italia. Era el turno de las famosas Cinque Terre, un destino al que le habíamos puesto mucha expectativa.
Alojarnos dentro del Parque Nacional de Cinque Terre no era una opción muy práctica para nosotros porque tendríamos que dejar un vehículo muy grande en las afueras del parque, y caminar con todos los bártulos por terrenos irregulares. La búsqueda incansable dio sus frutos y encontramos un lugar que nos dejó encantados.
La Spezia es una ciudad puerto ideal para hacer base y desde allí recorrer en barco o tren las Cinque Terre. Durante la búsqueda nos encontramos con que en esta ciudad también existían zonas ZTL y por lo tanto se reducía el área para encontrar opciones de alojamiento para nuestro grupo de 7 personas. Como no eran muy buenas las comodidades disponibles, decidimos abrir el mapa y ver qué otras ciudades había alrededor, así apareció la opción de Lérici.
Alojarse en Lérici
En Lérici y en pleno Monti di San Lorenzo, un parque natural protegido por la UNESCO. Siguiendo las instrucciones del GPS comenzamos a subir la montaña donde la parte más baja es la más civilizada, pero la casa no estaba ahí. El camino se hacía angosto, de curva y contracurva, de árboles llovidos que rozaban el techo de nuestra queridísima VAN de 9 pasajeros. Mientras nos preguntábamos ¿todavía falta seguir subiendo? el GPS nos daba la buena noticia de haber llegado a destino. Todo tiene su recompensa porque la vista panorámica desde esa altura, nos ofreció unos atardeceres lindísimos.
En definitiva, Lérici se encuentra a 20 minutos de La Spezia. Para visitar Cinque Terre dejábamos la camioneta en el parking pago de la Piazza Europa y desde allí caminábamos 20 cuadras atravesando el centro comercial hacia la estación de tren La Spezia Centrale. Dicho sea de paso, ese trayecto a la estación es muy pintoresco para caminar, y que conocimos gracias a que un taxi cobraba €10 por persona para hacer 20 cuadras.
¿Cuáles son las comodidades de la casa?
La distribución es en planta baja. Amplio living comedor rodeado de ventanales al parque, sin dudas son los mejores espacios que una casa puede tener, junto a la mesa larga en la que cabíamos todos muy cómodamente.

Parte del living

Frente de la casa. Nuestro sector es el de abajo. Mi padre de espaldas es un Instagramer nato. Cuak!
La cocina equipada con lavavajillas y el microondas, que nos dejó reconciliarnos con el desayuno (teniendo en cuenta que veníamos de varios días alojados en la Toscana sin este artefacto maravilloso). El gran detalle fue la cafetera expresso, la que muele el grano de café, y como sabíamos de su existencia en esta casa, habíamos previsto la compra del café Lavazza. Principalmente la usábamos para el café del desayuno y la cena, pero lo mejor era llegar medianamente temprano, hacernos un café expreso y sentarnos en la galería a contemplar el paisaje, y disfrutar sobre todo del silencio de estar en medio de la selva.

Cocina integrada al living.
Tiene 4 dormitorios y 3 baños, lavarropas, aire acondicionado, Wifi, pileta compartida con dos propiedades más que están adjuntas a esta casa, y un gran estacionamiento privado.

Desde el parque de la casa, vista al estacionamiento y la pileta.
Contacto: Home Away
Próximo alojamiento: Milán
¡Este lugar está incluido en el itinerario que recorre a Italia durante 30 días!