Encerrada entre murallas el ambiente medieval de San Gimignano sigue intacto, y es la silueta en el horizonte que el otorgan sus rascacielos medievales lo que conquista el deseo de conocerla. Es bien sabido que San Gimignano es conocida como el Manhattan del medioevo, y hay una explicación.
Rascacielos medievales que inspiraron a «las gemelas»
Tiempo atrás esta pequeña ciudad contaba con 72 torres o ¿rascacielos medievales? Parece que querían conquistar el cielo. Como si se tratara de una competencia entre familias de clase alta, las torres eran construidas para demostrar quién tenía más poder y riqueza, y la clave que reflejaba el status era la altura de su torre.
Curiosamente cuando a Minoru Yamasaki le ofrecieron hacer el World Trade Center en Nueva York necesitaba inspiración para resolver su proyecto. Para distinguirse quería construir la torre más alta pero… ¿cuánto podría durar ese puesto? Entonces, viajó a Italia y visitó San Gimignano. Ahí descubrió la gran revelación: dos torres iguales, «las torres gemelas».
Origen y decadencia de esa silueta medieval
Actualmente se conservan sólo 14 torres, de las 72 que hubo en pie. ¿Que pasó con las otras 58? Por un lado leí que algunas de ellas fueron derrumbadas porque sus cimientos eran débiles, y otro motivo tuvo que ver con su historia.
Todo comenzó con un asentamiento etrusco en el Siglo III a.C, y la ubicación estratégica de San Gimignano sobre la Vía Francígena, que era la ruta europea por la que transitaban los peregrinos que iban hacia Roma. Esta posición favoreció el enriquecimiento de las familias nobles de la ciudad, que demostraban su fortuna construyendo torres, una más alta que la otra. Esa era la verdad, pero se ponían la careta aludiendo que la altura de sus torres tenía funciones defensivas.
Cuando llega la peste en el Siglo XIV, la ciudad pierde gran parte de su población, entra en un declive difícil de detener y cae bajo el dominio de Florencia. Así, San Gimignano se hundió en la pobreza y en el abandono. En la bolsa cayó también la falta de mantenimiento de las torres, por eso se vieron en la obligación de derrumbar alguna de ellas, pero otras sufrieron el poder de los florentinos que ordenaban su destrucción.
¿Qué ver en San Gimingano?
Después de cruzar la Porta San Giovanni, adiós mapas y a levantar la cabeza para ver las torres porque la calle nos lleva directamente al centro del «universo sangimignano». En el trayecto de 300 metros hasta llegar a la Piazza della Cisterna sentí que había valido la pena llegar a San Gimignano, aún en esa tarde de lluvia.
Piazza della Cisterna
La Piazza della Cisterna es el corazón de esta ciudad medieval, y que está rodeada de curiosidades que paso a contar:
Las marcas de la cisterna
En el centro de la piazza está el antiguo pozo o cisterna, construido en el 1287, de donde la población solía tomar el agua, y de ahí esta plaza toma el nombre de la Piazza della Cisterna. El papá de un amigo, Rubén Zunino y un fanático de Italia, me había hablado de esta ciudad y me dijo que cuando estuviera en San Gimignano me fijara especialmente en un detalle, y estaba fascinada con descubrirlo con mis propios ojos. Para eso, tenía que acercarme al borde de la cisterna y observar el interior. Lo que iba a encontrar eran las marcas de las piedras gastadas, es decir, surcos hechos del roce de las cadenas con las que subían los baldes llenos de agua, hace cientos de años atrás.
Los mejores helados del mundo
En la plaza hay también una fila larga de personas, que seguro es tan permanente como cualquiera de las torres, esperando tomar el helado de la Gelateria Dondoli, que durante varios años ganó campeonatos italianos y menciones de excelencia por ser el mejor helado del mundo.
Torre dei Diavolo
Al rededor de esta plaza hay más torres. Una de ellas es la llamada Torre dei Diavolo cuyo nombre está ligado a la leyenda que cuenta que su dueño, al regresar de un viaje, se sorprendió al ver que la torre parecía más alta y creyó que había sido obra del diablo.
Il Duomo y las torres más importantes
A pocos metros se encuentra la Piazza del Duomo y la Iglesia Colegiata de Santa María Assunta (il Duomo).
Al lado del Duomo se encuentra el Palazzo Comunale, sede del poder municipal desde el siglo XIII, y del acceso a la Torre Grossa, que con 54 metros de altura es la más alta de la ciudad.
Frente al Duomo se encuentra el Palazzo Podestà que era la antigua sede del alcalde del pueblo. Está acompañado por la Torre Rognosa que es la más antigua, se usó como prisión, y es la segunda torre más alta después de la Torre Grossa.
A su alrededor se levantan varias torres, de las cuales hay un par de ellas que son gemelas y pertenecían a la familia Salvucci.
Gastronomía local
Antes de traspasar las murallas para regresar a casa, nos hicimos de unos productos locales que iban a combinar a la perfección con el queso Pecorino de Pienza, y que pronto estaríamos por adquirir.
¿Dónde estacionar fuera de la ciudad amurallada?
Hay por lo menos cuatro parkings pagos, aunque los dos más cercanos a la Porta di San Giovanni son el P1 y el P2.
Esto era sólo el comienzo del camino por las ciudades toscanas, porque al día siguiente visitaríamos Montalcino, Pienza, y Montepulciano.
¡Este paseo está incluido en el itinerario que recorre a Italia durante 30 días!