Italia – Alojarse en los atardeceres de Vico Equense

Buscar una propiedad donde alojarse no es menos estresante que armar un itinerario de viaje. Hicimos una búsqueda de propiedades muy pero muy minuciosa teniendo en cuenta los comentarios de otros huéspedes, comodidades para nuestro grupo familiar, ubicación y distancia a los medios de transportes en caso de que los necesitáramos. Éramos un grupo de 7 adultos que recorrimos Italia durante 30 días y nos alojamos en 8 ciudades diferentes, y a cada lugar hoy lo recordamos por algo especial. Vico Equense fue el primer destino de este viaje y lo recordamos por sus atardeceres. 

¿Por qué elegimos Vico Equense?

Por que es una localidad ubicada a 11 kilómetros de Sorrento a la que en pocos minutos se puede llegar en tren, en bus, o en auto. Desde el puerto de Sorrento parten la mayoría de los tours regulares hacia Nápoles, el volcán Vesubio, Pompeya, y la Costa Amalfitana. Como nosotros contábamos con vehículo propio sólo tuvimos que trasladarnos a Sorrento cuando hicimos la navegación privada hacia la Costa Amalfitana, por lo que alojarnos en Vico Equense nos resultó muy conveniente. ¿Por qué digo esto? porque encontramos una propiedad que se acomodaba a nuestro bolsillo, contaba con las comodidades que necesitaba nuestro grupo, y nos enamoramos de uno de los comentarios que los huéspedes hicieron cuando pasaron por esa casa: los atardeceres desde su terraza.

¿Cuál es la ubicación y comodidades de la casa?

La casa se llama Villa Flora y se ubica dentro del Parco IMSE, es decir, dentro de un barrio.  Algo a tener en cuenta es que para entrar o salir con una VAN de 9 pasajeros hay que hacer varias maniobras porque el camino interno es muy empinado, con curvas y contracurvas, y autos estacionados a los costados. Con un auto más chico esto es quizás menos complicado.

La casa tiene estacionamiento privado a nivel de la calle, y luego para ingresar hay que bajar una escalera bastante larga (para tener en cuenta al momento de trasladar equipaje y para personas con dificultades físicas). No obstante, dentro de la búsqueda de propiedades entre Sorrento y Vico Equense, esta fue la casa que encontramos con una disposición más cercana a la normalidad y distribuida en 2 plantas con 3 dormitorios y 2 baños completos (en esta parte del viaje éramos 6 adultos por lo que encajamos justo).

Si hay una imagen que guardo de esta casa es este lugar. Desde la puerta de entrada se ve la cocina integrada al living y el gran ventanal que da hacia el balcón terraza, desde donde disfrutábamos los atardeceres. Crédito: Villa Flora

El equipamiento de la cocina es muy completo, incluye microondas, y lavavajillas. Tiene lavarropas, secador de pelo en cada baño. La señal de Wifi era muy débil, sólo llegaba en planta baja (y era todo un tema porque las mamis no podían ver el Sultán en la cama).

Contacto directo: Villa Flora. Nos recibió su dueño Claudio a quien le pagamos el alquiler completo al ingresar, más un depósito de €300 que nos fue devuelto al momento de dejar la casa.

¿Cómo es el barrio y la gastronomía?

Es una ciudad bastante más pequeña en comparación con Sorrento, pero tiene el ambiente de pueblo chico y al no ser tan concurrida por la masa de turistas la hace aún más pintoresca. La parte céntrica se concentra alrededor de la Iglesia San Ciro e Giovanni y de la Piazza Umberto I, a sólo 300 metros de Villa Flora.

Vico Equense y de fondo, la Iglesia de San Ciro y Giovanni

Interior de la Iglesia, es hermosa y muy cálida.

Madre Teresa de Calcuta. Cuando salía de la iglesia, me la encontré… así con una paz casi real.

No sé si es la ecuación pero todo encajaba perfecto: «pueblo chico» + «productos regionales caseros» = SEÑORA PICADA. Los productos son excelentes y para esto recomiendo 2 lugares céntricos: Miccio Giancarlo y la Panettería Di Giovanni. Otra opción para incorporar tanto a las picadas como para hacer buenos risottos es la Pescadería La Perla, y para el postre los helados de Gabriele. ¿Y para el cafecito? Los mini cannolis rellenos de Nutella, bañados con chocolate y crocante que se consiguen en Miccio Giancarlo, son zarpados de ricos.

Próximo alojamiento: Tívoli.