Motivados por el ingeniero en informática de nuestro grupo (:o), nos sentimos estudiantes otra vez sólo por haber almorzado en el comedor del MIT. Dedicamos un día entero para recorrer Cambridge, la ciudad vecina de Boston que contiene a las 2 universidades privadas más importantes según el QS Ranking: MIT (Massachusetts Institute of Technology) en el primer puesto, y Harvard University en el tercero. De esta manera y sumando a los cientos de institutos de enseñanza e investigación, convierten a Boston en la Atenas de América.
Visitamos MIT
Cruzando el Río Charles se llega a Cambridge, y a la altura del puente Harvard Bridge, dos panorámicas captaron nuestra atención: la de la ciudad y la del clásico Edificio 7 del MIT.
Entramos a visitar el edificio por cuenta propia, y a partir de allí fue increíble la libertad que tuvimos para recorrer el campus, sin estar registrados o anotados en ningún tour. Guiados por un mapa impreso que tomamos del hall de entrada, comenzamos a caminar por el laberinto de pasillos y salas.
Entre las esculturas del predio, hallamos el Alquimista (alchemist). Es una persona sentada con las rodillas hasta el pecho, y cuya forma la dan letras y números, como un homenaje a todos los investigadores y científicos. Fue instalado para conmemorar el 150 aniversario del MIT.
Así llegamos al edificio que creo yo es el más destacado, el Edificio 32: Ray and María Stata Center que alberga los departamentos de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial. Construir este edificio costó 300 millones de dólares, y a partir del cuarto piso se divide en dos torres: Torre Gates (por Bill Gates) y la Torre Dreyfoos (por Alexander W. Dreyfoos), pero no fue gratis dicha designación, porque cada uno de ellos aportó 20 millones de dólares para la financiación de la obra.
El edificio parece estar estrangulado, a punto de caerse, y es tan increíblemente raro que no podía dejar de mirarlo.
La calle principal del edificio es Student Street, un espacio común para estar con amigos.
Las mayoría de las clases en el MIT se pueden ver en forma gratuita a través de YouTube.
Pasear entre los edificios, ver a los alumnos sentados en el parque leyendo, almorzar en el comedor de la universidad, fue un muy pequeño acercamiento a la idea de cómo sería estudiar en el MIT, y del privilegio de pertenecer.
Universidad de Harvard
Desde ahí fuimos directo a la Universidad de Harvard, la primera de Estados Unidos. Fue fundada en 1636 con el nombre de New College, y cambió su denominación a Harvard College en 1639 en recuerdo a su benefactor John Harvard, un joven clérigo que donó a la institución su biblioteca de 400 libros y la mitad de su patrimonio. Los edificios tienen aire británico, y los parques que invitan a sentarse entre las tantas sillitas verdes o en el pasto, se mezcla de turistas y estudiantes.
Mito o verdad, fuimos a decretar nuestro futuro regreso a Boston (ya que suerte en los exámenes no necesitamos), al brillante zapato izquierdo de la estatua de John Harvard.
Entre los estudiantes más famosos se encuentran los presidentes de Estados Unidos: Theodore Roosevelt, Franklin Roosevelt, John F. Kennedy, y Barack Obama. Y de la actualidad: Natalie Portman, Matt Damon, Tommy Lee Jones, y Mark Zuckerberg (que antes de terminar la universidad programó los primeros pasos de Facebook, pero como una red interna de la universidad), entre muchos otros personajes conocidos.
Los edificios que se destacan son la Biblioteca Universitaria con más de 3 millones de volúmenes, y lleva el nombre de «The Harry Elkins Widener Memorial Library» en honor a Harry Elkins Widener, un alumno graduado en la universidad en 1907. Hijo de una familia adinerada, realizaba un viaje familiar a París en busca de un chef de buena reputación, para abrir un restaurante en un distinguido hotel en Filadelfia. El viaje de regreso estaba reservado en el Titanic con fecha para esa trágica noche en la que el barco choca con el Iceberg. Como las mujeres fueron las primeras en ser rescatadas, su madre sobrevivió pero ni él ni su padre pudieron ser rescatados. Tenía sólo 27 años, la reputación de coleccionar libros raros, y su madre cumplió el deseo de su hijo que había dicho: «quiero ser recordado en conexión con una gran biblioteca, pero no veo cómo hacerlo realidad». Así su madre logró reunir 2 millones de dólares para donarlos a la construcción de esta biblioteca.
Hay una estatua muy significativa para los argentinos que es la de Domingo F. Sarmiento, quien recorrió varios lugares en el mundo en busca de experiencias educativas, y cuando visita Boston se encuentra con Horace Mann, padre de la educación pública en Estados Unidos, de quien tomó muchas ideas.
En el programa emitido por Resto del Mundo sobre Boston, uno de los entrevistados argentinos que estudiaba en Harvard dijo que en primer lugar la universidad admite al estudiante por sus méritos académicos, y luego se ve cómo puede pagar sus estudios.
Harvard Square, corazón de Cambridge
De regreso a casa pasamos por Harvard Square, que es la plaza triangular justo al lado del campus de la universidad, y corazón de Cambridge. Es una zona comercial y de restaurantes.
Esta vez en casa nos esperaban las valijas porque al día siguiente emprendíamos el regreso a Buenos Aires. See you later Boston!