De Stowe a North Conway nos separaban sólo 200 kilómetros, y fueron de lo más lindos de esta vuelta por New England. Saliendo de Stowe las pistas de sky parquizadas por la temporada de verano dibujaban la montaña, aparecían pueblitos pintorescos como Lincoln, y nuevamente la ruta nos llevaba al interior del bosque cerrado, para atravesar el parque nacional White Mountain National Forest y vecino de la ciudad de North Conway.
Para tener en cuenta: en la entrada a Lincoln hay un negocio de Columbia, muy visible y con buenas ofertas en prendas de abrigo (tratándose de un pueblo de montaña).
Desde ahí empalmamos con la ruta 112 que pasa por el corazón del parque nacional White Mountain National Forest. Un tramo de esta ruta es denominada Kancamagus Highway, y es designada ruta escénica por las vistas del follaje del bosque que atraviesa, muy popular por el turismo de otoño (de Septiembre a Octubre) que busca fotografiar a las hojas caer.
North Conway
En North Conway conseguimos reservar en forma directa con su web en el B&B Wyatt House Country Inn, con la misma suerte que en Great Barrington, donde teníamos la casa sólo para nosotros!
Cuando llegamos nos recibió Elaine, la dueña de casa, quien nos mostró nuestras habitaciones y todo lo que podíamos utilizar de la propiedad. Con un poco de humor nos aclaró: «si no encuentran lo que buscan, es porque no hay», haciendo referencia a ciertos huéspedes que la llamaban a cualquier hora de la noche, para preguntarle por algún utensilio que no encuentran en la enorme cocina industrial. Elaine se mostró muy amigable con nosotros y nuestro viaje, y fue gracias a ella que en Boston hicimos el Duck Tour (verán de qué se trata cuando llegue el post).
Desembarcamos nuestras pertenencias, salimos a pasear por la calle principal, y en minutos estábamos en el mundo de las maravillas: outlets a ambos lados de la ruta, buenos precios, y nadie comprando.
La casa en general tenía una decoración bastante cargadita: empapelado con flores, mucho dorado, madera, y todo alfombrado. Esta foto es del comedor principal de Elaine, allí ella misma nos sirvió el desayuno al día siguiente, en el horario que habíamos acordado. Recuerdo que una hora antes del horario comenzó a subir a las habitaciones el aroma muy rico de algo que estaba horneando: eran los muffins de arándanos de los que nos trajimos la receta. Todo estaba servido en la vajilla que había pertenecido a su abuela, una verdadera paquetería. El yogurt natural con cereales, los fiambres, la pastelería, todo casero!
Antes de abandonar las tierras de North Conway, Elaine nos sugirió visitar otro secreto de este paisaje montañoso: la cascada Diana’s Baths, aprovechando que estábamos a sólo 5 kilómetros.
Con esa hermosa imagen nos preparábamos para dejar los paisajes montañosos y encontrarnos con el mar. Portland fue el primer lugar costero que paramos a visitar, y desde allí seguimos bordeando el mar para llegar a nuestra cuarta parada: Ogunquit.