¿Qué ver en Plaza Mayor? Así se conoce al casco antiguo de la ciudad, y que permanece protegido de los bocinazos y atascos a los que muchos hacen referencia cuando hablan de Madrid. Si bien la Plaza Mayor es el símbolo de la dinastía de los Austrias, el aspecto de aquella época no es el mismo que el que tiene ahora. Para la época medieval era la plaza del “arrabal”, es decir, un gran espacio irregular fuera de las murallas, en el que se comercializaba todo tipo de productos. Con la transformación urbanística de Madrid, Felipe II ordena que se construya una nueva plaza más acorde con una capital de imperio, y es quien da el impulso definitivo al proyecto. De eso se ocupó el arquitecto Juan Gómez de Mora que se inspiró en el Monasterio del Escorial y organizó todo el espacio entorno a la Casa de la Panadería.

Casa de la Panadería
¿Qué ver en Plaza Mayor?
Casa de la Panadería
La Casa de la Panadería es el núcleo primitivo de la plaza y que a diferencia del Palacio de Uceda, este conjunto sí se asemeja a la tipología palaciega madrileña: cubierta de pizarra y fachada con dos torres rematadas por chapiteles. A pedido del Ayuntamiento se decoraron sus muros con pinturas de tipo murales. Tuvo varios usos y entre ellos fue sede de la Academia de Bella Artes, Academia de Historia y Biblioteca Municipal. Actualmente funciona la empresa municipal de Madrid Visitors & Convention Bureau y en su planta inferior se encuentra el Centro de Turismo de Madrid.
La Plaza Mayor tuvo que ser remodelada en varias oportunidades ya que fue tres veces incendiada. El mayor de los incendios ocurrió en 1790, y lo único que se salvó fue la Casa de la Panadería que serviría de modelo para la reconstrucción de las otras propiedades. Entre las reformas se rebajó la altura del caserío que rodeaba a la plaza, pasando de tener cinco a tres plantas y se cerraron las esquinas, habilitando así los grandes arcos de granito para su acceso. Por si la querés caminar toda: tiene 129 metros de largo y 94 de ancho, y está rodeada por 237 balcones 🙂
Casa de la Carnicería
Frente a la Casa de la Panadería se encuentra la Casa de la Carnicería, de la cual se desconoce la fecha de construcción de este edificio, que luego del primer incendio de la plaza se reconstruyó siguiendo el estilo de la Casa de la Panadería. Su nombre se debe a que en sus inicios albergaba la carne que abastecía a los mercados de la villa. También tuvo diferentes usos, el último fue como sede de la Junta Municipal del Distrito Centro de Madrid hasta el 2008.
El centro de la Plaza Mayor
En el centro de la plaza se ubica la estatua ecuestre de Felipe III, regalo del Gran Duque de Florencia para el rey de España. Primero fue instalada en la Casa de Campo, mayor parque público de Madrid, detrás del Palacio Real, y fue la Reina Isabel II quien ordenó su traslado a la plaza. Para que quede claro quien lo hizo, Isabel mandó a colocar una placa que dice: “La reina doña Isabel II, a solicitud del Ayuntamiento de Madrid, mandó a colocar en este sitio la estatua del señor rey Felipe III, hijo de esta villa, que restituyó a ella la corte en 1606, y en 1619 hizo construir esta plaza Mayor. Año 1848”.
El sufrimiento de la estatua
La estatua sufrió varias peripecias posteriormente, desde querer ser eliminada de este lugar tras la llegada de otros reyes al trono, hasta ser víctima de un atentado aprovechando que la boca del caballo era hueca. Cuenta la historia que le introdujeron un explosivo que reventó la panza del animal, y curiosamente desperdigó numerosos huesitos de pájaros que a lo largo de los siglos se habían quedado atrapados dentro del caballo. Cuando la restauraron, también le sellaron la boca. Una curiosidad para ver en Plaza Mayor.
Arco de los Cuchilleros
De los diez arcos de acceso a la plaza, el más importante es el Arco de Cuchilleros, y lo encontramos en la esquina sur-oeste de la plaza, debajo de la Casa de la Carnicería. Se destaca por su considerable altura debido al gran desnivel que existe entre la Plaza Mayor y la antigua Cava de San Miguel.
Plaza Mayor, un escenario que daba para todo
La Plaza Mayor era el espacio donde se realizaban las corridas de toros, donde la Inquisición organizaba actos públicos donde obligaban a los condenados a arrepentirse de sus pecados, también sirvió de escenario para la proclamación de reyes como la de Felipe III, y canonizaciones como la de San Isidro Labrador.
Actualmente es uno de los principales puntos turísticos de Madrid, y es usado como escenario para los festivales, y conciertos. Aquí se celebra el tradicional mercado navideño que es una costumbre que se mantiene vigente desde 1860. En otras peculiaridades que se pueden ver en Plaza Mayor, los días Domingos y festivos por la mañana se instala el mercado de filatelia (coleccionistas de sellos, cartas, sobres y postales) y numismática (coleccionistas de monedas y papel moneda).
Recomendaciones gastronómicas
Saliendo por este arco nos acercamos a una zona de restaurantes y bares tradicionales, entre ellos el Restaurante Sobrino de Botín que figura en el Record Guinness por ser el más antiguo, fundado en 1725. Y en diagonal el famoso Mercado de San Miguel.
Ese día el Mercado de San Miguel estaba muy concurrido al mediodía, y alrededor se pueden encontrar lugares como este: Gran Café de Madrid. Un boliche de estilo irlandés con un menú de tres pasos por €10.
Este paseo en Madrid forma parte del itinerario de 30 días de esta primera visita a Europa, que incluye además itinerarios en las ciudades de: Barcelona, París, Londres, York, y Edimburgo.