Más que un lugar silencioso y pintoresco en pleno Palermo, aprendí que el Jardín Japonés es una composición paisajística en la que la cultura japonesa se siente parte de ella. Admiran, aprenden, respetan y aman la naturaleza. Fue declarado Bien de Interés Histórico Artístico el 16 de abril del 2008.
El Jardín Japonés se construyó con el aporte y esfuerzo de la Comunidad Japonesa en el año 1967, localizado en el Parque Tres de Febrero y con motivo de la visita al país de los que entonces eran príncipes herederos Akihito y Michiko, actuales emperadores del Japón. Luego, la embajada donó el jardín a la ciudad de Buenos Aires como testimonio de la gratitud de la comunidad japonesa que vive en el país.
En 1978 la Asociación Japonesa acordó con el gobierno de la ciudad una ampliación y remodelación del jardín y más tarde, en 1981, se aprobó la construcción de la Casa de Té, un lugar de reunión en el que se pudiera ofrecer al público acceso a distintos aspectos de la cultura japonesa. Finalmente, en 1989 se creó la Fundación Cultural Argentino Japonesa con el fin de llevar a cabo esta misión.
¿Cuáles son las características de un Jardín Japonés?
Todos los elementos que se encuentran aquí buscan la armonía y el equilibrio:
Las rocas: Teniendo en cuenta que el terreno de Japón es montañoso, las piedras son elementos básicos en el jardín. En el caso del jardín de Buenos Aires, tuvieron que traer las rocas de las sierras de Córdoba. Las cinco piedras frente al edificio principal representan barcos varados, esperando poder ingresar a la Isla de los Tesoros y es también símbolo de la familia completa, son los abuelos los que se encuentran más cerca del agua.
Las Islas: Entre las que denominan: Isla de la Grulla, la grulla representa la paz, la armonía y la larga vida y la Isla de la Tortuga, la tortuga es el símbolo de la longevidad.
Otros elementos: Agua – Una isla de verdad – Un puente a la isla – Una linterna típicamente de piedra – Una casa de té – Vivero. Aquí se pueden comprar bonsái, que significa “Bon” – Bandeja y “Sai” – Naturaleza y consiste en el arte de cultivar árboles y plantas, reduciendo su tamaño mediante técnicas como: trasplante, poda, alambrado, pinzado, etc., y modelando su forma para crear un estilo que nos recuerde una escena de la naturaleza.
Plantas: El lirio, es la planta que nace al borde del lago y tiene la hoja en forma de vaina larga, representa la espada del Samurái. Los pinos por sus hojas perennes simbolizan la estabilidad en oposición con los cerezos cuyas flores tienen su ciclo, por lo tanto son breves y abundantes y simbolizan el aspecto efímero de la vida.
Los Puentes: El Puente de Dios que es el conocido puente de las fotos de este lugar, supone tener esa forma curva para que, como dice la tradición, los monjes y sus fieles aminoren la marcha, caminen con cuidado y con dificultad, ya que del otro lado del puente se encuentra la Isla de los Dioses. Entonces este puente une la Tierra con el Cielo.
El Puente de las Decisiones o Puente Quebrado: tiene como objetivo la meditación, es decir, que caminar en el zig-zag que dibuja el puente simboliza el análisis de una situación desde diferentes puntos de vista para que al “final del recorrido” uno pueda tomar la mejor opción.
El Puente Trunco que es un muelle que se acerca a una isla ubicada al frente llamada Isla de los tesoros, de la Inmortalidad o de los Remedios Milagrosos. También es un lugar preferencial para la meditación. Cerca también se encuentra la Glorieta, que en primavera se llena de flores y dicen que en la glorieta medita la mujer y en el muelle el hombre.
Peces carpa de variados colores (se pueden alimentar comprando alimento balanceado en el mismo centro) y son el símbolo de la tenacidad y la fuerza.
La Torre, que tiene un número impar de aleros, es decir, indivisible al infinito y por lo tanto permanece siempre unido. En esta torre son 13 los aleros que representan las 13 etapas que debe pasar el hombre para alcanzar a los dioses.
Leyenda de las mil grullas
Existe la Leyenda de las mil grullas que promete que quien haga mil grullas de papel se le concederá un deseo, como una larga vida o la recuperación de una enfermedad. Esta leyenda se volvió un símbolo de paz a partir de la historia real de una niña llamada Sadako Sasaki (1943-1955), diagnosticada de leucemia, a causa de la explosión de la bomba en Hiroshima, cuando tenía tan sólo 11 años. Durante el tiempo que estuvo internada, su compañera de cuarto le contó la leyenda de las mil grullas y le enseño a plegar las grullas de papel. Al cumplir los 12 años de edad Sadako fallece. Construyeron una estatua en su honor y por la paz en el mundo, que fue colocada en Japón. Su historia fue tan impactante que trascendió los límites del país.
Actividades en el Jardín Japonés
En el predio del Jardín Japonés hay un centro de actividades culturales, un restaurante, un vivero donde se pueden comprar bonsáis y una tienda de venta de variados artículos.
También ofrece actividades para la familia, y entre ellas se encuentran las clases de grullas de origami. Es conveniente chequear en su web la agenda o consultar la vigencia de cada actividad.
La experiencia del té
Recomiendo tomar el té en el Restaurante y optar por el menú degustación que se puede compartir entre 2 y 3 personas y trae una variedad de postres, masas y helados. El té de arroz tostado y de jazmín, mis favoritos!
Leí opiniones de todo tipo sobre el Jardín Japonés y su Restaurante, mi humilde aporte es transmitir que los peces de este lugar están muy bien alimentados, así que si estás pensando visitar este maravilloso lugar que sea para apreciar y aprender de la cultura japonesa. 🙂