La Avenida Alvear es la calle aristocrática de la Ciudad de Buenos Aires por excelencia, donde a lo largo de sus siete cuadras se levantan Palacios cuyo estilo predominante es el Beaux Art conocido como academicismo francés. Estos palacios fueron construidos entre 1880 y 1920, cuando el país vivía una época de prosperidad, y las clases altas tenían a París como su ciudad favorita.
Panorámica de Alvear
Alvear Palace Hotel
Esta caminata paqueta comienza en el Alvear Palace Hotel (Av. Alvear 1891), un símbolo de la elegancia para los años 1932 donde se hospedaban personalidades europeas.
Sus habitaciones, lobby y espacios comunes reflejan los estilos de Luis XIV y Luis XVI visibles en los muebles, candelabros de cristal, paredes decoradas con láminas de oro y obras de arte de renombrados artistas. Forma parte de la organización The Leadings Hotels of the World que agrupa los mejores hoteles de lujo en el mundo, y desde el 2003 es patrimonio arquitectónico e histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Son parte de este hotel los prestigiosos restaurants La Bourgogne y L’Orangerie. Para espiar el lobby del hotel, hay una galería al lado y mitad de pasillo se llega a ver un poquito del lujo del hotel.
Galería Alvear
Una cuadra más adelante se ubica la famosa Galería Alvear con locales de decoración, vestidos de fiesta, y joyerías. Su oferta y decoración de vidrieras habrán sido imperdibles en otras épocas, pero hoy en día los locales que se encuentran sobre la Av. Alvear ofrecen una exhibición más tentadora.
Palacio Casey
El primer palacio que avistamos a nuestra derecha es el Palacio Casey, hoy Ministerio de Cultura de la Nación (Av. Alvear 1690). El edificio fue proyectado en la década de 1880 como residencia de Eduardo Casey un destacado estanciero y hombre de negocios, nacido en la localidad de Lobos. Fundó la ciudad de Venado Tuerto, Coronel Suárez y participó junto a otros personajes de la fundación de Pigüé. Integró el directorio del Ferrocarril Oeste y fue director del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Esta propiedad fue adquirida en 1930 por la Sra. Harilaos de Olmos y en 1948 por el Estado Nacional.
Palacio Hume
En la siguiente cuadra en la esquina de Av. Alvear con Rodríguez Peña se ve muy abandonado el Palacio Hume, hoy residencia Maguire (Av. Alvear 1683). El ingeniero Alejandro Hume fue un exitoso emprendedor ferroviario quien mandó a construir esta mansión en 1890. En 1913 el paisajista Carlos Thays realizó el diseño de los jardines que ocupan los fondos del terreno hacia la calle Posadas. Hacia 1920 la residencia fue vendida a los hermanos Alberto, María Faustina y María Candelaria Duhau, por este motivo se presta a confusión con la propiedad que ocupa el hotel Duhau y que se encuentra lindante. Luego vivieron Susana Duhau casada con John Walter Maguire y en la actualidad continúa viviendo su hija; siendo la única mansión que funciona como residencia ya que el resto fueron convertidas en hoteles o embajadas. Desde el 2002 es Monumento Histórico Nacional.
Palacio Duhau
Contiguo al Palacio Maguire, en Av. Alvear al 1671 se encuentra el Palacio Duhau, hoy Hotel Park Hyatt. Antiguamente fue la residencia de la familia Teodoro de Bary, diseñada por el arquitecto Carlos Nordmann en 1898 y albergó en 1910 a la Infanta Isabel en su visita a Buenos Aires con motivo de los festejos del centenario de la Revolución de Mayo. Este edificio fue demolido y el terreno fue adquirido por los hermanos Luis y Alberto Duhau, quienes encargaron la construcción del edificio actual al arquitecto León Dourge a principios de la década de 1930.
El palacio responde a las líneas neoclásicas de influencia francesa, inspirado en el Chateau du Marais (en Le Val-Saint-Germain, cerca de París). Su fachada académica presenta tres cuerpos: el central está definido por cuatro columnas de doble altura que sostiene un frontis triangular y contiene el acceso al piso principal al que se llega por medio de dos escaleras, los cuerpos laterales son planos levemente retraídos con aventanamientos en los tres niveles destacándose los del piso principal por sus dimensiones, y el remate se materializa con una mansarda con ventanas circulares.
Palacio Fernández Anchorena
Llegando a la esquina de Av. Alvear con Montevideo y sobre la misma mano, se encuentra el Palacio Fernández Anchorena, hoy Sede de la Nunciatura Apostólica (Av. Alvear 1605). La residencia fue encargada en 1907 por el matrimonio Juan Antonio Fernández y Rosa de Anchorena al arquitecto francés Eduardo Le Monnier. Durante la construcción de la mansión la pareja decide realizar un viaje a Europa y por varios inconvenientes la señora decide no regresar al país, por lo que en 1922 le ofrecen el edificio como residencia presidencial a Marcelo T. de Alvear. Tiempo después fue adquirida por la Sra. Harilaos de Olmos quien aloja al Cardenal Pacelli futuro Papa Pío XII cuando realizó la visita a Buenos Aires en el año 1934. Cuando la Sra. de Olmos fallece el edificio es legado al Vaticano y desde entonces funciona como residencia del Nuncio Apostólico donde se hospedó el Papa Juan Pablo II durante sus dos visitas al país.
En el frente sobre la Av. Alvear, del eje de simetría del edificio surge un volumen curvo rematado con una cúpula, lo que hace llamativa esta construcción. Tanto este edificio como el contiguo Palacio Duhau tienen la particularidad de conservar el terreno original con salida a la calle Posadas, por lo que a principios de siglo sus vistas daban a las barrancas y al río. Dominando las fachadas posteriores se encuentran las escalinatas de gran envergadura abriéndose hacia los inmensos jardines en forma de desnivel. Esta característica puede ser observada caminando por la calle Montevideo.
Palacio Concepción Unzué
Continuando por la Av. Alvear y llegando a la Plazoleta Carlos Pellegrini, se encuentra a mano izquierda, el Palacio de Concepción Unzué de Casares, hoy Jockey Club (Av. Alvear 1345). Fue durante la primera presidencia del General Julio A. Roca (1880-1886) cuyo lema era “paz y administración”, cuando surge la idea de crear un medio capaz de organizar y regir la actividad turfística nacional, hasta entonces fruto de emprendimientos dispersos y poco redituables. Así el Jockey Club Argentino es fundado el 15 de abril de 1882 por quien sería el futuro Presidente de la Nación Dr. Carlos Pellegrini junto a un grupo de caballeros representativos de la actividad política y económica del país. Al mismo tiempo se pretendía que el Club fuese un centro social de primer orden al igual que los mejores clubes europeos. Actualmente esta mansión es el resultado de la fusión de dos casas, la que tiene ingreso por la Av. Alvear y otra con frente por la calle Cerrito.
Plazoleta Carlos Pellegrini
Frente al Jockey Club veremos la Plazoleta Carlos Pellegrini, donde nace la Av. Alvear la cual es compartida por dos barrios: el de Retiro (desde esta plaza hasta la calle Montevideo) y el de Recoleta (desde la calle Montevideo en adelante). El entorno de la plazoleta es uno de los más imponentes de Buenos Aires, aunque solía estar rodeada de mayor cantidad de residencias lujosas que no sobrevivieron a las frenéticas demoliciones de la década del 30. Originalmente este camino se llamaba Bella Vista, pero en 1885 el primer Intendente Don Torcuato de Alvear cambió el nombre por el de su padre: Carlos María de Alvear.
Palacio Pereda
Frente a esta plazoleta cruzando la calle Arroyo se alza un palacio llamativamente blanco, el Palacio Pereda, hoy Embajada de Brasil (Arroyo 1130). A fines de 1917 el médico y hacendado Celedonio Pereda y su esposa María Justina Girado también miembro de una familia de grandes terratenientes, hicieron construir su residencia tomando como modelo el Museo de Jacquemart-André de París, copiando tanto su arquitectura exterior como interior.
Palacio Ortiz Basualdo
Donde se unen Av. Alvear, Cerrito y Arroyo se ubica inconfundible el Palacio Ortiz Basualdo, hoy Embajada de Francia (Cerrito 1399). Fue el arquitecto francés Paul Pater quien resolvió esta construcción de estilo Beaux Art, una característica torre alta y cilíndrica coronada por una cúpula, planta baja, dos pisos y mansarda, diseñada en 1912 para el matrimonio Daniel Ortiz Basualdo y Mercedes Zapiola quienes sólo disfrutaban del lugar cuatro meses al año, ya que otros cuatro meses vivían en el campo y los restantes cuatro meses en París. Sirvió de residencia oficial al Príncipe de Gales pero en 1939 Francia tomó posesión de la propiedad convirtiéndola en su actual embajada.
Un fin de semana al año suelen abrir sus puertas organizando visitas guiadas que suelen ser informadas a través de la web de la ciudad.
Hermosos el Palacio Ortiz Basualdo, actual Embajada Francesa, y la feria Le Marché #jdpbuenosaires @FranceArgentine @travelbaires pic.twitter.com/ndTiUH5ULx
— mis lugares blog (@mislugaresblog) September 16, 2017
Palacio Atucha
Si miramos hacia la izquierda, en la esquina de Av. Alvear con Arroyo se encuentra bastante más humilde el Palacio Atucha, hoy edificio de viviendas (Arroyo 1099). Es obra del arquitecto francés René Sergent, proyectado en 1924 por encargo de Jorge Atucha, una familia de estancieros acaudalados que poseían varias extensiones de tierra en la provincia de Buenos Aires. Fue un ferviente antirrosista y ayudó a escapar a varios intelectuales de Buenos Aires perseguidos por el régimen de Rosas. Era amante de las carreras de caballos y hoy en día un clásico del turf lleva su nombre “Gran Premio Jorge de Atucha”.
Plaza Cataluña
Para observadores: la medianera del edificio que da hacia la Plaza Cataluña fue pintada simulando amplios ventanales. En la plaza se destaca un surtidor de agua, que es una réplica de la Fuente de Canalette de Barcelona, España. Fue donado por el Ayuntamiento de Barcelona en 1996.
Palacio Alzaga Unzué
Detrás de este palacio se encuentra el Palacio Alzaga Unzué, hoy Four Seasons Hotel (Cerrito 1433). Inaugurado en 1920. Félix de Álzaga Unzué construyó esta mansión como regalo de bodas para su esposa Elena Peña. Esta mansión es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de Buenos Aires de principios del siglo XX, reflejando el eclecticismo de la Belle Epoque que combina los estilos francés, inglés e italiano. Félix fue presidente del Jockey Club durante varios períodos. Cuando la mansión es remodelada para convertirse en hotel, el arquitecto López Bustos quiso conservar la esencia del lugar, en sus palabras: “El lujo del siglo XVIII, visto a través de los ojos del siglo XX”. La habitación más importante es la llamada Mozart con 200 metros cuadrados.
Opciones para continuar este paseo:
Cementerio de la Recoleta
Este paseo puede continuar por el Cementerio de la Recoleta, bajando por la calle Posadas y atravesando la Plaza Intendente Torcuato de Alvear.
Museo Nacional de Bellas Artes
Por la tarde el Museo Nacional de Bellas Artes suele organizar visitas guiadas, si no el museo puede ser recorrido por cuenta propia aprovechando que está bien señalizado.
- Dirección: Av. Del Libertador 1473
- Web: www.mnba.gob.ar
- Entrada: Gratuita
- Visitas guiadas: Sábados y Domingos a las 15:15 y 16:00hs
Fue inaugurado el 16 de julio de 1895 cuya primera sede funcionó en lo que hoy conocemos como Galerías Pacífico. Recién abrió sus puertas el 25 de diciembre de 1896, bajo la dirección de Eduardo Schiaffino, artista, crítico y primer historiador del arte argentino. Proyectaba un museo cuya colección permitiera una lectura de la historia del arte, siguiendo los ejemplos de importantes museos en el exterior. Schiaffino y sus colegas aspiraban a “educar el gusto del público y también a impulsar el arte local”. Así como el museo recibió donaciones de famosos artistas, Schiaffino viajó a Europa en una misión oficial para recorrer museos, establecer contactos con coleccionistas y artistas. Para el año 1909 el museo había multiplicado la cantidad de obras y requería más espacio por lo que fue trasladado a su actual ubicación, aquí funcionaba la Casa de Bombas de Obras Sanitarias de la Nación (que se mudó a Palermo en 1928). En este edificio construido en 1870 se filtraba el agua proveniente del río y se la enviaba a un tanque ubicado en la Plaza Lorea. Las reformas del lugar estuvieron a cargo de Alejandro Bustillo quien proyecto salas espaciosas y bien iluminadas. El museo fue inaugurado el 23 de mayo de 1933 con la presencia del Presidente Agustín P. Justo.
La obra más antigua del museo es la escultura en madera policromada de la “Virgen con niño” fechada en el primer tercio del siglo XIV, ubicada en la sala 1, arte europeo del siglo XII al XV, colección Di Tella en planta baja.
Panorámicas de Recoleta
Saliendo del museo y antes de continuar, que no falte una foto panorámica sobre el puente que cruza la Av. Pres. Figueroa Alcorta. Desde allí se observa esta amplia avenida, los parques y la Facultad de Derecho.
Floralis Genérica
Una caminata corta que vale la pena hacer para conocer la Floralis Genérica, conocida como «La Flor» (que representa a todo el género de flores), ubicada en la Plaza de las Naciones Unidas. Su autor el arquitecto argentino Eduardo Catalano, la obsequió a la Ciudad de Buenos Aires con la intención de que la Ciudad contara con un nuevo símbolo, y fue inaugurada el 13 de abril del 2002. Fue realizada en acero inoxidable, con esqueleto de aluminio y hormigón armado, que mira en dirección al cielo extendiendo sus seis pétalos. Pesa 18 toneladas y tiene 23 metros de alto. Se sitúa sobre un espejo de agua que no logra verse desde la calle. Sus pétalos se abren y se cierran automáticamente según la hora del día.