«Tener un símbolo que representara a la Capital de la Nación», así nació el Obelisco. Fue inaugurado el 23 de mayo de 1936 con motivo de conmemorar el cuarto centenario de la primera fundación de la Ciudad de Buenos Aires por Pedro de Mendoza. El proyecto quedó en manos del arquitecto Alberto Prebisch y la obra concluyó en tan sólo 31 días.
¿Qué recuerdan las caras del Obelisco?
El lado norte recuerda que fue en la Iglesia de San Nicolás de Bari donde se izó por primera vez Bandera Nacional, y la conexión de este hecho con el Obelisco, es que éste fue construido donde estaba la iglesia.
El lado oeste recuerda la Federalización de la Ciudad de Buenos Aires en 1880, y las caras este y sur recuerdan la primera y segunda Fundación de Buenos Aires respectivamente.
¿Qué hay en la punta del Obelisco?
A esta famosa pregunta respondemos: hay 4 ventanitas a las que sólo se puede llegar subiendo por una escalera tipo marinera de 206 escalones, y finaliza con un pararrayos que no logra verse por la altura. Además dicen que hay una caja de hierro que contiene la foto del jefe de máquinas de la construcción, y una carta destinada a quienes lo demuelan. Mide 67,5 metros y tiene una sola puerta de entrada sobre la cara oeste.
La Plaza de la República
Todo tiene su historia y transformación, y la Plaza de la República que es donde se encuentra el Obelisco, también cuenta su cuento. En este lugar se erigía la Iglesia San Nicolás de Bari que fue la primera iglesia colonial donde se izó por primera vez la Bandera Argentina. En esa iglesia fueron bautizados personalidades como Mariano Moreno, Bartolomé Mitre y Manuel Dorrego. Demuelen la Iglesia cuando abren la Avenida 9 de Julio y unos años más tarde construyen el Obelisco. Posteriormente esta plazoleta o rotonda que rodea al Obelisco, sufrió varias remodelaciones, fue redonda, ovalada, y rectangular con los extremos redondeados. Se exhiben sobre el césped, los escudos de las Provincias Argentinas.
El famoso Chalecito
Muchas ventanas dan al Obelisco pero hay unas que son muy especiales y con una vista privilegiada, me refiero al famoso Chalecito. Se logra ver desde la Plaza de la República, y levantando la vista en dirección contraria al río, hacia la calle Sarmiento.
¿Cómo apareció el Chalecito ahí arriba?
Resulta que el Sr. Rafael Díaz Ruíz propietario de Muebles Díaz tenía un edificio de 7 pisos sobre la calle Sarmiento 1113, donde exhibía en cada uno de ellos muebles de diferentes estilos. Así logró convertirse en el showroom más importante de América Latina en su tipo.
Don Rafael estaba encantado con un chalet que había visto en Mar del Plata y lo reprodujo en la terraza de su edificio, con motivo de dormir la siesta allí para evitar el viaje ida y vuelta a Banfield que era donde vivía. Claro que en esa época era una zona tranquila donde se podía dormir la siesta… hasta que ensancharon la Av. 9 de Julio y todo cambió. El lugar se convirtió en un importante recurso de marketing, porque pasó de ser conocido como el negocio de Muebles Díaz a “La Mueblería del Chalecito”. Don Rafael, que no era lento ni perezoso, instaló allí las antenas para su propia radio llamada “LOK Radio Muebles Díaz”, y pasaba los comerciales de su propio negocio. Luego la transmisora fue vendida para convertirse en Radio Rivadavia. Cuando muere Rafael Díaz Ruíz en la década del ’60, la mueblería deja de funcionar, y son sus herederas quienes ocupan el chalecito como oficina para la administración de consorcios.