La calle Caminito es la postal colorida de la Ciudad de Buenos Aires, y cuya identidad se configuró con el Riachuelo y el trabajo portuario que Benito Quinquela Martín retrató una y otra vez en sus obras. El ambiente de Caminito se disputa entre la historia de los conventillos, la música del tango, las imitaciones de Diego Maradona, y los colores de Boca Jrs.
¿Por qué se llama Caminito?
En 1959 se bautiza esta calle con el nombre de “Caminito” en homenaje al célebre tango que lleva el mismo nombre, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza. Curiosamente, la letra del tango “Caminito” fue un poema escrito por su autor en 1903, en homenaje a un sendero de la localidad de Olta en la provincia de La Rioja.
¿Qué muestra Caminito?
La calle Caminito es como volver al pasado para revivir en un pequeño callejón de adoquines, una muestra perfecta de la fisonomía típica de La Boca. Los conventillos de chapa y pintados de varios colores sin seguir un patrón, es lo que hace pintoresco este paseo, que surgió gracias a la iniciativa de varios vecinos, entre ellos Benito Quinquela Martín.
Además de los conventillos, se exponen pinturas, artesanías, relieves y murales, relativos a la cultura popular.
¿Por qué se llama La Boca?
Su nombre se debe a que se ubica en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata. Durante muchos años la boca del Riachuelo fue el puerto natural de Buenos Aires, pero debido a problemas de poca profundad de las aguas que impedían que barcos de gran calado pudieran acercarse, debieron trasladar el puerto más hacia el norte de la ciudad.
La Boca ¿primera fundación de Buenos Aires?
Algunos historiadores sostienen que el Barrio de La Boca fue el lugar donde se fundó la ciudad de Buenos Aires por Pedro de Mendoza en el año 1536. El asentamiento fue nombrado Fuerte de Santa María del Buen Ayre (la primera Buenos Aires), situado en el actual Parque Lezama pero como no hay registros que lo confirme, la creencia es que el verdadero sitio de fundación fue un poco más al norte.
¿Por qué a los residentes de La Boca les dicen Xeneizes?
Hasta principios del siglo XIX el barrio de La Boca se mantuvo casi deshabitado, era una zona pantanosa, propicia a inundaciones. Recién a fines de siglo y a través del puerto, comenzaron a instalarse las primeras familias, principalmente de origen italiano y en su mayoría genoveses, quienes le dieron al barrio su fisonomía actual. Es por eso que a los residentes de La Boca se los conocía como Xeneizes (deformación de “zeneizi que significa “genoveses” en su dialecto) y años después los hinchas del club Boca Jrs. se identificaron de la misma manera.
¿Cómo surgieron los conventillos?
Los inmigrantes formaron los Conventillos, y algunas publicaciones informan que el promedio de habitantes por inquilinato era de 56 personas compartiendo un solo baño. ¿Por qué el colorido de los Conventillos? Porque fueron pintados con sobrantes de pinturas que traían los marineros y no alcanzaba un solo color para pintar toda la vivienda.
Las viviendas eran construidas con chapas de metal acanaladas, montadas sobre pilotes o cimientos altos debido a las frecuentes inundaciones. En su interior contaban con gran cantidad de habitaciones pequeñas que alquilaban las familias. Siempre había un patio y balcones que fomentaban las reuniones, y la interrelación entre las diferentes culturas.
Cuando la fiebre amarilla azotó el sur de la ciudad entre 1870 y 1871, los vecinos adinerados del barrio de San Telmo se trasladaron más hacia el norte de la ciudad, dejando abandonadas sus propiedades que fueron tomadas y subdividas para ser alquiladas a los inmigrantes.
¿Dónde almorzar en Caminito?
El Gran Paraíso es un restaurante y parrilla ubicado al final de Caminito y frente a las vías abandonadas.
La sorpresa está en su patio trasero que cuenta con una galería cubierta y mesas y sombrillas al aire libre, rodeados de frases con picardía.
El atractivo de este lugar es que se puede visitar un conventillo que todavía conserva las pertenencias de las familias que vivieron ahí alguna vez.
¿Qué más visitar en La Boca?
Estadio de Boca Jrs.
Combinamos este paseo por Caminito y alrededores del barrio de La Boca, con el Bus Turístico de la Ciudad de Buenos Aires, para bajar en la Parada 7 «La Bombonera» y hacer la visita guiada al Estadio de Boca Jrs.
Magallanes, la calle de los artistas
Grandes artistas plásticos se afincaron en esta calle, como Benito Quinquela Martín entre muchos otros, quienes le dieron identidad al barrio, y las generaciones siguientes mantienen esa tradición.
Vuelta de Rocha
Es un meandro que forma el Riachuelo a la altura de la calle Del Valle Iberlucea y avenida Pedro de Mendoza. Su nombre hace honor a Antonio Rocha, un comerciante y estanciero del lugar. Originalmente era un muelle muy precario desde donde partían pequeñas embarcaciones con productos de exportación hacia los grandes navíos. Hoy es una plazoleta con forma de navío llamada “Plazoleta de los Suspiros”, lugar donde se reunían los genoveses a recordar su patria. El mástil clavado en la plazoleta, pertenece al buque de la Armada Pampa, desafectado del servicio en 1925.
Feria artesanal
En la Vuelta de Rocha comienza la feria artesanal y la rambla con vista al río, mientras vemos de fondo al puente transbordador Nicolás Avellaneda y el Museo de Benito Quinquela Martín.
Museo Benito Quinquela Martín
Más allá de visitar o no el museo, Benito Quinquela Martín es tan sinónimo del barrio de La Boca como el mismo Caminito.
Abandonado por sus padres biológicos en la Casa de Niños Expósitos, Benito Martín fue adoptado 7 años más tarde por la familia Chinchella. Eran dueños de una carbonería, y Benito trabajó desde chico allí cargando las bolsas de carbón. Su camino en el arte no fue fácil porque no tuvo una educación formal en las artes, sino que fue autodidacta lo que lo llevó a ser criticado por la élite. Sus experiencias vividas se ven reflejadas en el estilo de sus obras mostrando la rudeza del trabajo portuario en La Boca.
Benito Quinquela Martín es considerado el pintor de los puertos y logró exhibir sus obras tanto en el país como en el exterior. Con el beneficio económico que recibió, realizó obras solidarias en su querido barrio de La Boca entre las que se encuentra el Museo. Se levantó sobre un terreno que donó el pintor para convertirlo en escuela primaria, museo de artistas argentinas, y su espacio de vivienda.
Transbordador Nicolás Avellaneda
Es una plataforma transbordadora que conecta la Isla Maciel con La Boca, y se usaba para transportar peatones, autos, y tranvías.
Su nombre fue dado en honor a Nicolás Avellaneda, ex presidente argentino (Presidencia 1874-1880). Por decreto del 25 de septiembre de 1908, se autorizó a la empresa Ferrocarril del Sud a fabricar un puente transbordador que conectara la Isla Maciel con La Boca. Se inauguró el 31 de mayo de 1914, la gestión provino de la provincia de Buenos Aires pero su dominio fue nacional.
Funcionó de 1914 a 1960, a pesar de que habían inaugurado uno más nuevo a cien metros en el año 1940. En 1993 empezaron a circular versiones de su desguace, pero numerosas voces se levantaron para lograr su preservación, señalando sus valores desde el punto de vista histórico y social como testimonio de una etapa de la revolución industrial en el país, y sobre todo como uno de los símbolos de La Boca y la Ciudad de Buenos Aires, plasmado en obras de Benito Quinquela Martín.